27 de septiembre de 2009

Hot Blood – Soul Dracula (1976) (7” Single) & Jordy - Dur Dur D'Être Bebé (1992) (7" Single)

"Soul Draculaaaaa! Hehehehe!"

Dur Dur D'Être Dracula 2

¿Pertenece el humor en la música? Si este es una celebración tanto de la alegría de la vida como de lo absurdo e incongruente, una manera de restarle o anularle el peso melancólico a las tristezas, de derribar ídolos, de quitarle gravedad a las cosas ¿cómo es que nos hemos puesto tan pesados como el molibdeno, que cualquier pieza musical con un tinte humorístico se toma como algo ‘livianito’? ¿Acaso nos olvidamos de canciones tan grandes como Mazúrquica Modérnica de la Violeta, Madeleine de Jacques Brel, Camarillo Brillo de Frank Zappa? Claro, podemos decir que una cosa es la sátira y otra es el humor pueril. ¿Pero cómo es que una canción no puede ser perfectamente pueril? ¿Han escuchado acaso Surfin’ Bird en su versión original de los Trashmen? Es absolutamente imbécil pero brillante en su canalización del caos bacanal, infantil y universal. Perfecta.


Dur Dur D'Être Dracula

Dur Dur D'Être Dracula 3

Estos dos temas, de los cuales poseo los singles de 7”, son completamente imbéciles, pueriles, pero totalmente deliciosos. No puedo hablar de ellos como placeres culpables, ya que no siento ni la más menor culpa por deleitarme con ellos. Claro, como alguien hace un par de días me señaló al hablarle de esta entrada, está el hecho no obviable de que en el caso de Jordy estamos hablando de un niño de tiernos tempranos años que fue explotado para conseguir dinero... no es fácil olvidar a este pequeño francés cantando en Una Vez Más (¿o era Martes 13?) con Raúl Matas simulando que estaba frente a un gran exponente de la inmortal tradición de la chanson française. A lo mejor es la distancia del crimen el que me permite gozar de este tema, tal como se ha hecho con el diseño de los posters de la ex U.R.S.S. que no olvidemos se utilizó para fines que desembocaron en el genocidio de millones de personas. Menciono este caso y no el Nazi, ya que aparte de grupos marginales, su iconografía no ha sido objeto de grandes revisiones, como fue el caso del deconstructivismo ruso hace poco en la Tate Modern de Londres, por ejemplo.

Dur Dur D'Ête Bebé Inner Label

Por otro lado, el poder disfrutar de ciertas cosas que tienen un origen detestable es algo que hacemos todos los días sin culpas. ¿Seríamos capaces nosotros los humanos no vegetarianos matar y faenar una vaca para comérnoslas, y así evitarles el sufrimiento por el cual pasan las que son objeto de una explotación industrializada? ¿Acaso no usamos ropa, que compramos gustosamente porque sale tan barata, que ha sido fabricada por niños chinos que son esclavizados por padres inescrupulosos (o indigentes)? ¿Por qué compramos CDs de Michael Jackson cuando estaba vivo (nunca lo hice) si no estábamos seguros que en realidad abusaba o no de niños (y así engrosarle las arcas para pagarse los mejores abogados)? ¿Acaso no es el mismo argumento utilizado en contra de la píldora del día después: en tanto exista la duda abstente? Mi punto es que es muy difícil ser completamente coherente con los propios valores y, como dice el dicho, la perfección es el peor enemigo de lo bueno. En mi caso, siendo la colección de vinilos una dulce enfermedad prefiero comprar discos usados, ya que los beneficiados económicante son solamente los vendedores actuales (y de los cuales no sé absolutamente nada). En el caso del single de Jordy, el dinero iba en beneficio de la mundialmente famosa ONG Oxfam que se encarga de projectos en países del tercer mundo, especialmente África.

Soul Dracula Inner Label

Un argumento similar se puede hacer con Hot Blood. No podemos olvidar los crímenes en contra de la humanidad que perpetró el lado más comercial de la movida disco en los 70s, entre otras cosas al llevar a cabo versiones anodinas de temas tan inmersos en su género (¿estilo?) de origen, como fue el caso de Heart of Gold de Neil Young a manos de Boney M (a pesar que el disco Niteflite to Venus es una joyita). Por otro lado, es la celebración de otro genocida como lo fue Drácula, victimario de miles de jóvenes vírgenes a las cuales les quitaba la inocencia y las violaba en cierta medida al chuparles la sangre del cuello. Sin duda que el tema pone en foco el lado más sexual de este asesino, poniéndole un beat de base bien caliente y enfatizando el grito de su víctima femenina al final, como cual gemido de orgasmo. Es, en síntesis, una invitación a la liberación sexual de los danzantes de la disco, en un período de la historia en la cual el SIDA no asomaba su cabeza y las enfermedades de transmisión sexual eran curables. ¿Libertad o libertinaje? Qué importa, la canción te hace bailar y reír, más que suficiente para entrar en mi lista de canciones inmortales.




20 de septiembre de 2009

The Shangri-Las - Golden Hits (1966)

"I met him at the candy store,
he turned around and smiled at me
You get the picture? (yes, we see)
That's when I fell for (the leader of the pack)"

The Shangri-Las?

A veces te encuentras con discos que te hubiera gustado hallar antes. A lo mejor lo mirabas de reojo en esas tardes de caza, te intrigaba la carátula, te daba risa, o te sonaba pero no era el momento justo para tomar el disco y llevártelo a casa. Todo tiene su momento y tiempo, a veces es simple azar, a veces es la sincronía de distintos factores que andaban dispersos pero que repentinamente se alínean. Es como esos viejos amantes que sólo en su senectud logran encontrarse, habiendo pasado una vida entera separados, desconociendo la existencia del otro, pero que era necesaria vivir para lograr enamorarse. Es una nostalgia por un pasado posible que no fue y una gratitud por el presente que entrega dicha nueva. Supongo que es la sorpresa que causa el encontrar algo o alguien que repentinamente le da un giro de sentido a tu vida o partes de tu vida que no estaban en tu radar. También hay cierta tristeza en sospechar que el affaire no será eterno, ya que en la vida y tu gusto musical lo único constante es el cambio. Sólo queda abrazar este affaire y vivirlo con el corazón en llamas (gracias Iggy).

El encuentro con las Shangri-Las hace aproximadamente un año atrás fue un flechazo a primera oída... y eso fue lo raro. Si las hubiera escuchado hace diez años lo más probable es que las habría desechado como "esa basura chiclera de los 60 tipo Estúpido Cupido", como si supiera de verdad lo que es auténtico o inauténtico musicalmente (¿Importa realmente en todo caso? Para pensarlo mejor.) Con el paso de los años gané la distancia necesaria para poder escuchar la profundidad (¿inestabilidad?) emocional que esconden en sus canciones, a medias, estas chicas de Nueva York; o a lo mejor fue el llegar a entender que la vida, y la música, es más un continuo de espacios inter-nutritivos que simples divisiones discretas y aisladas. En ese sentido, esta compilación de hits de las Shangri-Las se puede leer como una mirada muy consistente sobre la vivencia al borde, bien blanco y negro que es la adolescencia, desde el amor 'malo', pasando por el dolor y la pena que provoca crecer y volverse 'serios', hasta las secuelas que puede provocar una violación (en serio). No creo que sea un dato menor el que sólo duraran 3 años grabando, casi como si al crecer dejara de tener sentido lo que habían logrado.

The Leader of the Pack

Las Shangri-Las (nombradas en honor a un restorán en Queens) estaba formado por dos sets de hermanas, las Weiss y las Ganser (quienes eran gemelas idénticas), se conocieron en su colegio en Queens, Nueva York a principios de los 60. La trayectoria es bastante parecida a muchas agrupaciones de mujeres de la época, pasando por concursos colegiales, presentaciones en fiestas para finalmente ser descubiertas por un cazatalentos que les proveyó de un contrato y unas sesiones de grabación para un single. Fue sólo hasta que sacaron la canción Leader of the Pack que pasaron a ser un enorme éxito en los USA (habían tenido un pequeño hit anterior con Remember (Walking in the Sand), y que no pudieron repetir a la misma escala posteriormente. Se ganaron además la reputación de "chicas rudas" en la prensa, y que cultivaron con regocijo, ya que viniendo de Queens no tenían ningún empacho en decir lo que pensaban. Lamentablemente se separaron en medio de rencillas con su disquera (cuento viejo con tantas bandas) por problemas de dinero. Con el tiempo han demostrado tener una influencia importante en músicos de distintas épocas, en especial durante la época punk y new wave de finales de los 70 y principios de los 80, y no es raro, es sólo cosa de escuchar más allá de los arreglos sesenteros e ir al meollo del asunto.

Para mí las Shangri-Las es la versión Girl Group de los Velvet Undergound, ya que bajo la dulzura y dramatismo de sus arreglos musicales, se esconden temáticas bastante subversivas en cuanto a tratar temas tabú. Son también de cierta manera 'sustitutas' de toda adolescente de la época que quería vivir la vida más allá de la existencia protegida por sus padres. Inauguran el mundo lyncheano en el pop para decirlo de alguna manera. Es algo novedoso en un ambiente musical que se caracterizaba por letras, aunque muy bien construidas y ajustadas (Smokey Robinson era un genio en ese sentido), relativamente anodinas; o en otros casos demasiado crípticas al no tener acceso a los códigos necesarios para entenderlas (¿alguien sabía que Tutti Frutti es realmente sobre sexo anal? Yo tampoco lo sabía). No por nada era uno de los grupos favoritos de Joey Ramone y no creo ser el primer en afirmar que copió harto de su estilo vocal de Mary Weiss, quien cantaba casi todas las primeras voces. A modo de ejemplo 3 canciones (que son las que pongo los videos): la muy conocida Leader of the Pack (también versionada por Twisted Sister), habla sobre el amor de una colegiala por un tipo 'peligroso', un miembro de una pandilla de motociclistas, es una canción cargada de sexualidad ebulliente y que termina en tragedia; Out in the Streets, donde la protagonista habla de la pena que le da el haberle quitado la esencia de su enamorado, quien se crió en las calles y es un espíritu salvaje y libre, teniendo que conformarse al 'puppy love' que ella puede dar dado su contexto familiar y social; y Past, Present, Future, un tema que Pete Townshend llamó alguna vez "una canción perfecta", y que usa la melodía de Claro de Luna de Beethoven para describir la historia de una joven que ya no puede amar ya que un hombre se aprovechó de ella alguna vez... se implica que alguna vez la forzó a tener sexo con él.

The Shangri-Las? Again?

Otro de los motivos que me hicieron elegir este disco es que me da la oportunidad de escribir acerca de Ben. Ben es el dueño de Ben's Collectors Records en Guildford, Inglaterra y por el lapso de dos años fue mi dealer de pasta negra preferido, y quien me proveyó de este disco. No sólo sabía mucho de música (había sido baterista en una oscura banda de principios de los 80 de la cual no recuerdo el nombre) sino que conocía el negocio de venta de vinilos usados al revés y al derecho, ya que siempre trabajó en ello. En algún punto tuvo dos tiendas, pero se cansó y vendió una. Este tipo no sólo era muy amable, sino que de un entusiasmo gigantesco por lo que hacía y un modelo de negocio que hace que tenga una clientela grande y muy fiel (compraba mucho y vendía mucho a precios irrisorios). Esto se agradece porque en este rubro es muy fácil encontrar tipos que se guían por precios de lista o lo que se les ocurre (muy caros) y que además te miran con cara de "no eres merecedor de comprarme nada", sea esto acá o en la quebrada del ají. Sino pregúntenle a cualquiera que haya pasado por una conocida tienda en Providencia. Lamentablemente aquí en Chile es difícil tener este modelo porque los precios están muy distorsionados y el pool de vinilos usados que estén en un estado mínimo de decencia es de un porcentaje muy bajo (y la gente trata de venderte los productos usados a precios demasiado cercanos al precio de nuevos). A mi me daría vergüenza vender un vinilo de los Beatles que está hecho bolsa a precio de impecable. Y de esos vendedores hay muchos. Por ello, estimado Ben, te mando un saludo y muchas gracias desde este lejano país.







11 de septiembre de 2009

Brian Eno - Another Green World (1975)

"You'd be surprised at my degree of uncertainty
How can moments go so slow?"

Another Green World and Satsumas

La música te puede emocionar de muchas maneras diversas. Puede ser una bofetada en la cara dada por tu madre cuando comiste directo del tarro de manjar; un abrazo fuerte de tu mejor amigo después de no verlo por dos años; una mano extendida por el extraño que te encuentra tirado en la calle, sin saber cómo llegaste ahí; una patada en el trasero del Tony Caluga a la salida del circo; un retorcijón de guata porque comiste ese ceviche en el mercado un día lunes; un puño en el aire tras meterle un gol al primo de tu primo que te cae mal; un aleteo de brazos sobre una piscina cuando aprendes a nadar y te tiras tu primer piquero; una mañana en el jardín infantil cuando pintas con tus manos y pies; una tarde viendo tele sentado en la mecedora que era de tu abuelo; una noche bajo las sábanas leyendo a escondidas y descubriendo que tus padres sí pueden equivocarse. Another Green World (Otro Mundo Verde) es mirar el atardecer de un domingo de otoño reflejado en la puerta del closet de tu pieza, mientras escuchas a lo lejos que la gente comienza a moverse, hablar, reír, dar órdenes ya que el sopor de la siesta se ha levantado.

Este es el tercer disco de Brian Eno en solitario que puede ser considerado dentro de los cánones pop/rock, aunque es aplicarle una etiqueta estrecha a lo que nos presenta en este LP. Brian Eno ingresó en los anales de la música popular al ser miembro fundador de Roxy Music, en donde participó en los dos primeros discos que, no por coincidencia, son los discos más experimentales y arriesgados de la banda en cuestión. Dejó esta banda por diferencias creativas y personales con Bryan Ferry, quien era el frontman y escribía las canciones. Una pérdida para Roxy Music pero una ganancia para todos nosotros. Al abandonar la agrupación comienza inmediatamente a desarrollar los dos polos que marcarían toda su carrera, en mayor o menor proporción: por un lado un polo muy experimental, caracterizado por estructuras minimalistas y preocupación por la percepción del auditor en contraposición a los deseos del autor (¿cómo eliminar al autor lo más posible de la ecuación?) y un polo, también muy experimental a su manera, pero bien juguetón a la hora de hacer canciones con temáticas crípticas y poco usuales (p. ej: una mujer en llamas, literalmente, en su primer disco), además de una aguda sensibilidad melódica (su música preferida es el gospel).

Another Green World on the bed

Lo que une estos dos polos es una preocupación por el proceso de grabación, con la consecuencia que empieza a mirar crecientemente al estudio de grabación como un instrumento más, sino el más importante (creo que ya lo dije en otra entrada de este blog). Sin duda no es el primero (si no, escuchen las grabaciones de Lee Scratch Perry en Jamaica en los 60 y 70; y los discos de los Beatles a partir de Revolver), pero es de los primeros que miró el tema más sistemáticamente y lo incorporó como parte integral en el proceso de creación de una canción o pieza musical. Another Green World es el primer disco en el cual Eno entra conscientemente sin siquiera un retazo de música al estudio de grabación, bajo la premisa que a medida que experimentara in-situ saldrían ideas a las que no podría acceder de otra manera. Es una visión bien sistémica y cibernética del proceso musical y que tendría su expresión más extrema 20 años después con su propuesta de la música generativa (simplemente poner los parámetros de cambio y dejar que un programa de computador hiciera la música, idea basada en el famoso juego Life de John Conway).

Another Green World Inner Label

Cuando recién escuché este disco, casi 15 años atrás, me sentía en un cruce de caminos musicales (para que hablar de personales...), me había agotado una cierta dirección y necesitaba renovar mi arsenal. En un viaje me había comprado en CD los tres primeros discos "pop" de Eno (Here Come the Warm Jets, 1974; Taking Tiger Mountain, 1974 más este) y tomé la decisión consciente de escuchar cada uno en orden cronológico, dándome el tiempo (un par de semanas) para convivir con cada uno y hasta cierto punto lo que puede haber escuchado alguien en la época. Entre el primero y el segundo hay una cierta semejanza textural y temática, aunque el segundo se nota más coherente (léase menos loco)... pero entre el segundo y el disco invitado hay una galaxia de separación. Esta galaxia está compuesta de dos planetas muy importantes: un accidente donde es atropellado por un taxi que le obliga quedarse en cama por varias semanas, llevándolo a una experiencia que produjo el segundo planeta, Discreet Music (1975) un disco fundamental (en todo sentido), consistente en un procesamiento electrónico con cintas del Canon de Pachelbel en un lado, y que al sugerirse que debe escucharse a un bajo volumen (¡qué poco rockero!), inaugura oficialmente la música ambient.

Another Green World es un disco pop que fue cortado en dos por el bisturí del ambient y relleno con una pasta hecha de perillas, micrófonos, teclados, filtros, picardía y precisión técnica. Es un disco que todos los fanáticos desearían Eno hiciera una y otra y otra vez. Un disco redondo, intrigante, hermoso, donde sólo 5 de los 14 temas son cantados y ninguno durando más de 4 minutos. Los temas instrumentales caminan por una delgada línea que roza la música descriptiva, música 'sugestiva' si se quiere. Las letras de los temas cantados toman un cariz muy distinto a los discos anteriores de Eno, alejándose de las narrativas excéntricas y febriles, hacia un tenor más bien pictórico y contemplativo, trazando escenas donde sucede poco, se espera mucho y se guarda la distancia. Dada la naturaleza de este disco, es perfecto para escuchar en muchas ocasiones y lugares (excepto en una fiesta, para bailar), ya que permite ponerle atención en muchos niveles distintos, con mayor o menor esfuerzo pero es, en esencia, un disco muy fácil de escuchar, lo que es engañoso ya que es un disco complejo. Cada vez que llueve y lo tengo cerca no dudo en ponerlo, como fiel amigo que ha sido durante 15 años.

Another Green World in the fridge

La edición en vinilo de este disco es un gran argumento para echar en contra del formato CD y las famosas remasterizaciones. Las remasterizaciones en general son una traición al sonido original al tratar de adecuarlo a los hábitos de audición del público actual: en mp3 sueltos, donde se espera que todos tengan el mismo volúmen, por lo que se pierde una parte importante del rango dinámico (véase las "Loudness Wars"). Pero aún cuando la remasterización se haga de la manera más perfecta (utilizando puro equipo análogo en todo paso del proceso) siempre existe la duda de cuan fiel se es a la visión original de los involucrados, a menos que estén involucrados los músicos originales (las realizadas por Jerry Harrison con los discos de Talking Heads son buenas en ese sentido). Las remasterizaciones de Los Jaivas son un ejemplo de cómo NO se tienen que hacer las cosas. Sin duda que hay muy buenas remasterizaciones que vale la pena buscar; cualquiera de Steve Hoffman por ejemplo, que hasta busca la máquina donde se hizo la masterización original. La edición en vinilo original, inglesa, le da un toque extra que no tiene la edición en CD, que tiene que ver con la sensación de espacio entre instrumentos, el plano sonoro (más profundo y ancho) y la organicidad de los timbres, especialmente en los registros más bajos. Hay algo con los sintetizadores análogos que se escuchan tanto mejor en un vinilo que una edición en CD (el caso de los OMD por ejemplo es notable en su pérdida de liricidad en CD). Por eso cuando encontré el disco en Brighton, Inglaterra en la ya mencionada Wax Factor no dudé en pagar la no despreciable suma de 9 libras... o sea, más barato que el CD nuevo. Uno a veces pierde las proporciones.

Algunos "videos" en youtube con canciones del disco:











5 de septiembre de 2009

LCD Soundsystem - Sounds of Silver (2007)

"Oh, this could be the last time.
So here we go, like a sail's force into the night."

LCD Docksystem 3

Cómo ya lo he dicho antes en este blog, lo que generalmente me llama primero la atención es la voz, que de acuerdo a mis gustos tiende a ser muy expresiva; también esas voces que están al borde del registro posible o gastadas hasta ser un carraspeo; voces que no sabes si son hombre o mujer o algo más; voces que no pueden sino ser muy femeninas o muy masculinas; o voces que son tan inexpresivas que son verdaderos lienzos en blanco en donde proyectar nuestras fantasías. Escojan ustedes, el punto es que tienen que ser voces que salten a primera vista como únicas, características y justas para la música que la rodea (con honrosas menciones ¿alguien se acuerda de Nina Hagen?). Sin embargo, y obviando el caso de la música clásica y el jazz, hay discos que me entran por otras vías como la producción, la melodía de alguna canción... este me entró por el beat que me hacía bailar. Ah, y el cincerro que sale en algunos de los temas.

Escuché a este grupo liderado por James Murphy (es él en realidad más músicos de sesión y gira) por primera vez a través de un video que vi en algún canal del cable. Este era "Daft Punk Is Playing In My House", una oda a la más hedonista de las fiestas, que incluye ese cincerro que me gusta tanto (que tontera, no...), fiel compañera de fiestas en 2005 y 2006 (y todavía, así de prendida es la canción). Luego "conseguí" el disco donde estaba incluida la canción y me encontré con una versatilidad que iba más allá del simple pero notable talento para hacerte bailar en cada ocasión. Como souvenir, en la canción "I'm Losing My Edge" Murphy canta desde la perspectiva de un tipo que siente que va perdiendo su cool musical frente a tipos más jóvenes y empieza a inventar haber estado en momentos críticos de la historia del rock más alternativo como una manera de mantener su identidad. Todo esto con un ritmo medio krautrock que hace aún más patente la vacuidad del personaje que encarna.

LCD Docksystem

James Murphy es un tipo bastante viejo para los cánones del rock, rozando los 40 (tenía 36 cuando salió este disco), incluso en estos tiempo en los cuales ya podemos asimilar a los llamados dinosaurios del rock como propios del género (e incorporar a viejos de otros lados, recordemos a Johnny Cash con su serie American Recordings). Él mismo lo afirma y lo explica como una exigencia que le deparó la vida para poder destilar toda la historia del rock y pop, y hacer algo que fuera suyo, a diferencia de décadas atrás cuando los músicos tenían una tradición menos larga y menos aplastante en términos de la necesidad de hacer algo que sientan como original (o vital). Algunos son más lentos a lo mejor, pero le creo su cuento. Partió como miembro de varias bandas punk pero, viviendo en Nueva York se fue metiendo en la escena electrónica y dance, dándole una impronta bien orientada a la fiesta, al regocijo del cuerpo en movimiento, del cuerpo como medio de comunicación y conocimiento. Y también como contrapunto a un punto de vista más racional que le da un nivel extra ajeno a mucho de la escena dance (lo supongo con desfachatez en realidad, me estoy pasando de listo...). Es algo parecido a lo que hicieron Talking Heads en su momento, guardando las proporciones: música bailable para pensar.


LCD Docksystem 2
Este disco lo escuché en cuanto salió, aunque me demoré en comprar el vinilo por razones monetarias (lo hice en el HMV de Guildford, Inglaterra, una tienda tipo Feria del Asco, pero buena). Creo que es más consistente que el primero y sigue teniendo ese toque irónico que me había llamado la atención. Por ejemplo el primer single, North American Scum, es una posición defensiva del ser norteamericano frente a los críticos que no pueden entender que lo sean (demasiado irónicos), pero al mismo tiempo con distancia y ríendose de sí mismo y los gringos. Sin embargo el disco no se queda solamente en la distancia irónica (que es la forma más baja del ingenio) sino que se permite en varias canciones el presentar un sentido testimonio a personas y cosas que ama. All My Friends es una oda al sentido de casa que le puede dar a uno el estar con los amigos en un plano de fiesta, de excesos sin culpa, como si fuera necesario llevar hasta las últimas consecuencias el desborde para sentirse vivos. New York I Love You es un homenaje a su ciudad adoptada y un reclamo, una desilusión por la gentrificación de una ciudad que en algún momento fue mucho más potente que lo que es ahora. Pero mi canción favorita del disco (y una de mis favoritas de los últimos 5 años) es Someone Great.

Creo que refleja con agudeza esa sensación de que hagas lo que hagas, digas lo que digas, nada puede ser suficiente para expresar el dolor, para abarcar la enormidad, de lo que es que alguien cercano a tí se muera. Es un proceso de agitación que te hace sucumbir en inercia o que te obliga a movimiento sin descanso. La canción no es sólo certera en su plano racional-verbal, sino que la música, el ritmo que te hace bailar a medio tiempo, la melodía probablemente te hace entender de mejor manera el dolor que siente James Murphy por la muerte de, en este caso, su amigo. ¿Cómo es posible que el cuerpo también tenga una inteligencia que comprenda? No me atribuyo ninguna idea original ya que es un fenómeno estudiado por la medicina, la psicología y supongo que otras disciplinas. Es cierto que el cuerpo se compone de ritmos que son replicables por la gama completa de la orquesta y estoy convencido la organicidad de una canción está dada por la manera de replicar o resonar esos ritmos, por muy sintética y mecánica que sea la forma de producción. ¡Cuan abstracto y tan concreto puede ser ese movimiento de aire que llamamos música!

Sounds of Silver Inner Label

Los videos de las canciones que mencioné del disco más abajo. Para los que reciben el mail véanlos en el blog mismo.